En el festejo de los Tlahualiles de este año, me tocó ver a una señora que a mismo tiempo que paseaba a su hijo por la feria en la carreola, vendía muchas cositas, entre ellas: cascarones de huevos llenos de harina y confeti, gorritos de cartón, rehiletes, juguetes. Me llamó la atención por que le dió dos usos a la carreola, pasear a su bebé mientras trabajaba. Ingeniosa la señora.
martes, 7 de octubre de 2008
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