Una vez dejé una mochila en el piso y solté a Astro para que anduviera caminando mientras yo trabajaba. Derepente escuche un golpé y al voltear me quedé observando de donde provenía. Astro se subía a la mochila y desde arriba se aventaba, se volvía a subir y se volvía a aventar. La mochila se convirtió en su juego extremo.
martes, 31 de julio de 2007
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1 comentario:
Otro de los "juegos extremos" de Astro es:
Subir por el filtro de su pecera y aventarse hasta el piso.
Nota: eso solo lo hace cuando por algo se nos pasa sacarla a caminar al patio.
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